UNA RAZÓN PARA ESCRIBIR
En realidad nunca lo he pensado. Quizás son varias las razones. No lo se. Escribo porque me encanta hacerlo. Desde que aprendí a escribir, un lápiz y un papel me acompañan, son parte de mi. Un libro también. Mis padres me enseñaron a leer libros. El olor de los libros me gustan. El poder pasear por sus hojas y asi descubrir historias y personajes que tocan mi corazón poniéndolo triste o alegre. Leer libros de cuentos de niña me transportaba a lugares indómitos, insospechados, no conocidos y asi llegaban a mi corazón momentos que lo hacían saltar de alegría y otros no tanto. Y las historietas que me hacían divertir y mucho. Si les tuviera que decir una razón por la que escribo por ahora no podría. Diría que hay una fuerza, algo en mi que me invita a buscar ese cuaderno, esa lapicera cerca de mi. Siempre están alli. Si, quizás piensan o creen que uso sólo la computadora para escribir, en estos tiempos tan tecnológicos. Pero no. Las librerías con sus cuadernos tan c