Como no hacer un merecido, pequeño pero sencillo homenaje en mi blog a una cantante cubana-estadounidense a la que admiro mucho. Ella nació en La Habana, Cuba.
Admirable, una artista genial. Muy querida por el público de diferentes países. Siempre reía, siempre feliz. Alegre, vivaz. ¡Que mujer inolvidable!
Nunca la vi actuar en un escenario, no tuve esa suerte. Sólo la vi y escuché en diferentes reportajes en la televisión. Tiene más de 70 álbumes grabados. Discos de Oro, Platino y muchas otras premiaciones.
Tiene tres doctorados Honoris Causa. Apareció en varias películas.
Señores, con ustedes CELIA CRUZ.
Sus redes sociales:
-Instagram: @celiacruz
-YouTube: Celia Cruz
Y yo escribí para ella un poema hace unos años. Acá va y espero les guste, con todo cariño y respeto:
Allá viene Celia
¡Sí, es Celia cruz chico!
En su hablar siempre está
el azúcar, azúcar.
La negra sandunguera
baila al son de una salsa.
Es que lleva la salsa en su sangre.
Y su amor por lo que hace.
Y el entusiasmo, la calidez.
¡Ah, que linda mujer!
Eso te viene de adentro.
Allá viene Celia Cruz, chico.
Y no deja de mover
sus caderas.
¡Nunca! ¡Nunca!!
¡Su “azúcar” “azúcar”
se oye todo el tiempo!!
La alegría cubana
toda en una mujer.
¡Cómo no recordarla!
Si era pura alegría.
Si cantaba con el corazón.
¡Cómo no escucharla!
Si infundía amor a la vida.
¡Cómo no bailar!
Si cantaba con el corazón.
¡Vamos Celia, vamos chica!
Alégrame el corazón.
Ilumina mi día.
Se oirá tu “ azúcar, azúcar”
por siempre.
Sí, allá viene Celia.
¿La ves?
Cómo que Celia.
Celia Cruz.
Leticia Teresa Pontoni
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