domingo, 20 de junio de 2021

ENRIQUE TORRES,el rey ha vuelto


El es periodista, escritor y productor argentino. Sus telenovelas fueron súper exitosas. Muchos puntos de rating, muchos televidentes disfrutando sus historias. Celeste, Antonella, Zíngara, Perla Negra, etc, etc. Y un día tuvo que dejar nuestro país y buscar un lugar donde seguir con su gran pasión: escribir. Y hoy  tengo la suerte de que visite mi blog.


--Contame por favor cómo fue el debut de Perla Negra 2.0, la nueva versión, por YouTube.

La vimos emocionados todos y muy contentos por la recepción rápida de la gente. Está sumando, sigue sumando espectadores al canal a cada rato. Pasar las 100.000 visualizaciones del 1er capítulo antes de cumplirse el 3er día es un dato que no es menor. Así que estamos muy optimistas y seguimos emocionados.


--¿Qué es Soapy Series en YouTube?

Soapy Series en YouTube es el fruto de un sueño que tuvimos hace un par de años, y lo imaginamos de distintas maneras, y se fue definiendo hacia fines de 2019. Lamentablemente por la pandemia que irrumpió al principio de 2020, se prorrogó su nacimiento. Pero es un sueño, una manera de continuar con lo que nosotros siempre queremos hacer, que es parir historias y entretener a la gente. Encontramos un nuevo formato, ese formato es hoy Soapy Series, la llamamos Newvela: se incorpora al relator como parte de la trama, y ponemos un diccionario propio dentro de la historia con palabras únicas usadas por los jóvenes. 


--¿Cómo fue dejar todo e irte a vivir a Los Ángeles a buscar otro camino sin dejar de seguir escribiendo?

No fue fácil Leti, no. Jamás uno piensa en dejar su lugar, su mundo, su gente. Pero bueno, después de una década realmente maravillosa, y de una década de participar en éxitos que marcaron un poquito la historia del género, Anabella y yo no teníamos trabajo, y presenté un proyecto en Telefe, y como habían cambiado de autoridades en el tema de programación, ni siquiera leyeron el proyecto que yo les dejaba, porque la decisión era probar con otra gente nueva, evidentemente no querían, incluso me dijeron: vos sos hombre de Yankelevich. Y me pareció una estupidez. Yo no reniego, al contrario, mi relación con Gustavo Yankelevich fue espléndida. Yo le presentaba un proyecto, si a el le gustaba se hacía, sino le gustaba no se hacía. Pero que  me descalifiquen de esa manera, me dolió mucho. Porque mal, bien, mejor o peor yo fui un profesional siempre. 

Y en Canal 13 como yo me había desvinculado después de hacer Nano, las demás novelas las hice en Telefe un poco como que no estaban contentos con la posibilidad de que yo hiciera algún trabajo en ese canal. Así que bueno, a principios de 2001, me llegó una oferta desde Los Ángeles de Jerry Perenchio, dueño de Univisión que quería hacer la 1er telenovela en Hollywood me eligió a mi, así que bueno aquí estoy, gracias a esa oferta estamos aquí. Vinimos para probar suerte. Y te digo la verdad, encontramos nuestro lugar en el mundo. Tanto Anabella como yo nunca nos sentimos tan respetados profesionalmente desde que vivimos acá. En estos últimos días se cumplieron, fue el 17 de Junio exactamente, se cumplieron 20 años desde el día que llegué aquí y me instalé.


--¿Cómo fue volver a trabajar con Andrea, y ahora con nueva protagonista: Anna?

Volver a trabajar con Andrea, autoralmente hablando, es una delicia. Andrea es una actriz talentosísima. Hicimos muchos, muchos trabajos juntos, y yo siempre tengo la libertad con Andrea de que no me cuido en hacer una escena más jugada para un lado o para el otro. Simplemente me guía el personaje, porque sé que Andrea la va a resolver de la mejor manera. Y bueno, como en el fútbol, si le tiras a una pared te la devuelve redonda a la pelota. Estoy tranquilo, con ella duermo sin frazada. 

Y encima Andrea es la directora de Perla Negra 2.0, y te juro que cuando la empezamos a ver trabajar encontré una nueva estética, y te podrá gustar más, menos, peor, pero estamos ofreciendo un producto con una nueva estética. Esta primera Newvela es una serie que tiene una estética diferente. 

Y con respecto a Anna, la verdad desde hace muchos años que vengo pensando en Anna y tuve siempre las ganas de trabajar con ella, es más, nosotros arrancamos Soapy Series con La hija de dios, que fue la primera serie que hicimos el año pasado aquí en Los Ángeles y ya en el año 2015 había confiado totalmente en Anna, de hecho, el tráiler que hicimos para tratar de mostrar La hija de Dios y que se hiciera en alguna productora o algún canal, la protagonista era Anna, tenía 15 años, que era la edad que necesitaba ese personaje. Como lo hicimos el año pasado, Anna ya estaba dada para otro personaje. De hecho es que cuando empezamos a hablar de la posibilidad de hacer Perla Negra y bueno Anna la protagonista, nos demostró a todos que fue la mejor opción. Es una actriz muy muy talentosa, una gran apasionada.


--¿Cómo nació La hija de Dios, la otra novela que puede verse en tu canal de YouTube?

La hija de Dios es una idea que tengo desde hace 30 años que es exactamente la edad que tiene Lucas, nuestro hijo con Anabella. Y en aquella época, nosotros estuvimos en tratamiento para poder lograr nuestro embarazo por inseminación artificial, seis años de relación con el mismo médico te llevan a un gran nivel de confianza importante y en una de esas charlas surgió el tema de la partenogénesis, en el embarazo empieza la división células del óvulo sin intervención del espermatozoide, entonces sin intervención del hombre. Ahí fue cuando empecé a unir el espíritu santo, la partenogénesis y estuve muchos años dándole vuelta a eso. 

Cuando decidimos arrancar con Soapy Series dije: es el momento de poder realizar esto. Y bueno, Anabella estuvo totalmente de acuerdo. Y bueno, ahí nos lanzamos, encontramos una gran recepción y una gran ayuda de parte de todo el elenco, de toda la gente que nos ayudó en la producción y además Lucas debutó como director de cámaras. Lucas manejó todo el tema de las cámaras y lo hizo maravillosamente bien. Así que cumplimos un sueño de 30 años. No fueron 30 años de elaboración, porque por momentos volvíamos con las ganas de hacer esto. Los distintos trabajos que íbamos teniendo lo iban posponiendo. Pero después de 30 años nos dimos el gusto y bueno, fue el bautismo de Soapy Series. Y también muy contentos con la recepción que tuvo.


--¿Porqué no se siguen haciendo telenovelas en Argentina? Se hace muy poco. Se usa lo enlatado, lo que traen de afuera.

Lamentablemente no te puedo dar una respuesta confiable. Hace 20 años que falto de Argentina. Si, lo que veo   a simple vista, a vuelo de pájaro es que la ficción brilla por su ausencia en los canales argentinos. Entonces si no hay ficción, obvio que no hay telenovela. No sé a que obedece. Me explican la gente del medio que el tema de tantos programas de información, de chimentos, no sé como los llaman ahora, de panelistas es mucho más barato hacer un programa de esa naturaleza que producir una ficción. Y el resultado es que las telenovelas no existen. Y lo lamentable es que ese lugar que es muy menor, muy poco, lo ocupen generalmente novelas turcas. Generalmente comprando latas en el extranjero, cuando hasta fines de los noventa, Argentina era uno de esos países que producían latas, telenovelas y se vendían al resto del mundo. Tu viajabas por cualquier lado y te encontrabas con alguna telenovela argentina. 10, 12, 14 eran las que se producían por años. Y realmente había mercado para colocarlas. La verdad, no sé como hará .A.P.T.R.A.  para armar las ternas del Martín Fierro. ¿Qué va a hacer? ¿Terna para elegir al mejor panelista? No me imagino cómo va a ser la entrega de los premios Martín Fierro.


--Vos sos periodista. ¿Cómo y cuándo empezaste a escribir guiones de telenovelas?

Sí, es totalmente cierto. Trabajé en periodismo muchos años. Y bueno, hacia finales de la década de los ochenta empecé te diría por accidente y respondiendo a un pedido de Andrea del Boca, ya en ese momento éramos cuñados. Anabella y yo hace 38 años que estamos juntos. Y bueno, un día Andrea me dice "¿porqué no me escribís una historia para una telenovela?" Yo me sorprendí porque no era espectador del género, no conocía el género. 

Y es más, tampoco había hecho cursos de guión. Toda mi vida profesional había pasado siempre por el periodismo. Pero un día lo intenté, escribí una historia, me acuerdo que lo hice una noche, me levanté cerca de las 12 de la noche, Anabella ya estaba durmiendo. Y me puse a escribir, y a eso de las 4 de la mañana la despierto y le digo, decime un nombre de mujer en italiano, "me dice Antonella". De hecho la primera historia que escribí fue Antonella. La historia gustó así que hice los primeros capítulos para poder desarrollar y que se viera como escribía. Obviamente lo hice copiando el formato de las novelas de aquel entonces, la cantidad de escenas, la cantidad de bocadillos que decía la protagonista en cada escena. Traté de copiar eso. Y cuando Andrea tenía que hacer una telenovela que estaba contratada por Lecouna. Y Raúl Lecouna le respondió cuando Nicolás le pide que le mande la historia porque había que empezar a grabar pronto, y había  que hacer la escenografía, y Nicolás le dijo que el material que había recibido de parte de la gente a la que le había pedido le dijo, "te mando una que tanto a Andrea como a mi nos gustó mucho". Leela y fijate. Al otro día Lecouna y dice que sí, que hagamos esa, que quería ver al autor. Nos encontramos, me hizo un solo pedido, aclaración, no se va a llamar Antonella, quiero que se llame Celeste, porque en Italia Andrea es más conocida por el nombre de Andrea Celeste. Mira Raúl, ponéle Ifigenia si querés, yo lo que quiero es que se haga. 

De ahí Antonella me quedó libre y la usé en la segunda novela que escribí. Así que afortunadamente todo salió bien. Como yo no venía de la estructura del guión que era clásico en aquel momento, yo venía del periodismo, del manejo con la realidad. Se me ocurría un final y lo tiraba, no lo guardaba para el viernes, para hacer un final tramposo que durara hasta el lunes. No sé. No te puedo explicar los motivos, pero funcionó. La fórmula funcionó. Y bueno aún estamos disfrutando de que haya funcionado esa primera historia y esos primeros guiones. 









Gracias a Enrique por la oportunidad de entrevistarlo. 

Leticia Teresa Pontoni.