jueves, 23 de abril de 2020

EVELYN SCHEIDL,una modelo de mujer



Se llama Evelina Elena, pero la conocemos como Evelyn. Desciende de familia austríaca. Alta, elegante y muy bella. Las pasarelas felices cuando la veían pasar mostrando diseños de alta costura. Ex modelo, conductora de televisión, trabajó en la película Corazón de León.  Ha escrito un libro de cocina. Y hoy visita mi blog.


--Desfilaste para grandes diseñadores. ¿Cómo fue la vida lejos de las pasarelas?

Bajarme de la pasarela fue una decisión propia. Yo ya sabía un año antes que iba a tomar esa decisión. Me bajé con mucho amor, ya que me quedaron amigas del alma de esa maravillosa profesión. Me quedaron todos los diseñadores como amigos. Por lo cual como yo seguí en televisión,  seguí yendo a todos los desfiles yo tenía contacto directo con todos y me seguían vistiendo. Así que con mucho placer dejé mi profesión de modelo arriba de una pasarela.


--¿Cómo fueron tus comienzos como modelo? No había castings, scoutings.

No existían los castings ni los mánager de modelos, ellos vinieron mucho después. 

Yo era atleta en el colegio alemán que le da mucha importancia al deporte. Y mi mamá quería una nena un poco más femenina, entonces una amiga de ella era muy amiga de Karin Pistarini, que muchos no sabrán quién es, pero fue una gran gran modelo argentina. Ella era presidenta de AMA, Asociación de Modelos Argentinas. Así me conectan con ella para que haga un curso. Empecé mi primer clase en los primeros días de marzo. Y el 8 de marzo era el concurso de Miss Argentina año 71', fue en el edificio del viejo TELEFE. Y de AMA me llevaron al concurso. Y gané el concurso siendo la única rubia de ojos claros contra todas morochas de ojos oscuros. Las chicas me odiaron ya que ellas hicieron "castings" se prepararon por 8 meses o un año. 

En AMA conocí a Cuqui Zeballos, una gran modelo argentina que era profesora en ese lugar. Ella me llevó a los primeros desfiles, pero en realidad mi primer desfile fue con AWADA, que vivían a la vuelta de casa, y me llamaban para hacer los desfiles internos para los clientes, Así que era muy gracioso, y a nivel muy caserito. 

Pero mi primer desfile en pasarela fue en el boliche que se llamaba Juan de los Palotes donde conocí a Teté Coustarot y Mora Furtado. Eso fue un viernes. El lunes me recomendaron a todas las casas de moda. Ya empezaba la temporada, era abril. Los desfiles eran de un glamour impresionante. 
 Y así empecé a hacer los desfiles de las grandes casas. Así que gracias Mora, gracias Teté. Gracias a tantas otras.


--¿Tenés pensado hacer algún programa en la tele? Quizás si te ofrecen alguno con preparación de comidas, ya que se que sos muy buena cocinera.

A mí me encanta la televisión. Reconozco que es una pasión. Y también se que cuando entras en ese medio es muy difícil desconectarte y salir. Pero bueno, yo tenía mi programa que lo bancaba yo, y empecé ganando ya que el programa salía el 10% de lo que entraba por los auspiciantes. Pero terminé pagando el 100 % y no tenía auspiciantes. Así que lo tuve que levantar. Empezaron las épocas difíciles de la Argentina. 

Obvio, me encantaría trabajar en cualquier canal de la televisión sea al aire o cable. Amo la TV, la cocina, si yo soy cocinera. Me encanta, vengo de una familia austríaca. Imaginate que la repostería sobretodo, y una abuela, gran cocinera. También saqué mi libro de cocina que se llama "Dulces Compañías", pero ya no está en las librerías. Pero bueno en su momento fue muy lindo. Y sí, obvio que quiero volver a la TV.


--Sé que fuiste atleta. ¿En qué disciplinas?

En la primaria y secundaria, mucho deporte en el Colegio Alemán. Y en Octubre se festejaba el Oktoberfest, la fiesta de la juventud, donde todos los colegios alemanes del país vienen a Buenos Aires a competir entre si. Cada director quería que su colegio ganara. Y a los mejores atletas los sacaban de clase, y yo odiaba las matemáticas, no me gusta. Entrenaba 12 horas semanales. Y me gustaba la carrera de 100 mts, vallas, salto en alto, ahí si he ganado bastante. Salto en largo también. No soy buena para bala o largas distancias. No respiro bien, respiro por la boca. Y me costaba. Me dejó mucho aprendizaje. El deporte es una disciplina en todo sentido. Soy muy disciplinada. A veces demasiado. Me tengo que relajar un poco más.


--¿Cómo es ser amiga de la enorme actriz argentina Graciela Borges? Quiero que me cuentes por favor.

Graciela Borges, Gracielas Borges, es un ícono para todas nosotras y para Argentina. Una actriz vigente. La ama todo el mundo. Sí, somos íntimas amigas. Es un ser de luz, manda luz, manda luz. Siempre estamos iluminados y protegidos gracias a ella. Es un ser maravilloso, siempre tiene la palabra justa. Sabe aconsejar, sabe hablar. Nos vemos mucho, mucho. Vivimos al lado, a dos edificios de diferencia. Así que ahora en cuarentena estamos muertas, ya que ella se quedó en un country. Pero sino comemos mucho afuera. Y yo soy canceriana, bien caserita, así que muchas veces le digo, venite a casa. Le hago milanesas con puré, guiso de lentejas le hago comidas que le gustan mucho. 
La verdad, es un  privilegio tenerla de amiga. Uno se olvida de quién es cuando está con ella. Pero cuando salis a la calle, y ves el reconocimiento de la gente, sobretodo de la gente joven que es muy impresionante. La gente joven que vos podes decir, están en otra, con otros ídolos, no te puedo explicar, se acercan, le piden selfies. Y ella amorosa posa con todos, habla con todos. Es un ser maravilloso. Eso es ser amiga de la Borges, es un gran placer.


--¿Cómo va la cuarentena? ¿Con hijos y nietos? ¿Estás cerca de ellos gracias a la tecnología?

Yo estoy sola, aunque tengo todos los hijos cerca. Si bien uno vive conmigo, justo antes de la cuarentena obligatoria, como el trabajaba todo el día en la calle, y volvía a casa, si bien seguíamos el protocolo riguroso, los hermanos no querían que viviera conmigo al ser una persona de riesgo. Entonces justo antes de la cuarentena se fue a vivir con tres amigos. Así que la está pasando bomba.  
También tengo un nieto de 11 años que está ahora, bueno, se lo comparten con la mamá obviamente. Y una nietita de 7 meses. Cada uno de mis hijos que son cinco varones están en sus casas. La tecnología a full. Las videollamadas, el ZOOM. Los videos de los chicos permanentemente en el grupo familiar. Gracias a Dios que uno hoy dispone de la tecnología que es lago glorioso. Para muchas cosas por ahí no es tan sana. Pero, nos soluciona la vida.  Así que los veo por los videos. 


--¿Te arreglas para estar en casa pasando la cuarentena, o como muchas mujeres preferis andar todo el día en pijamas?

No, de ninguna manera hay que permitirse quedarse en pijamas.  Al principio era todo muy desordenado, cuando comenzó la cuarentena, limpiaba, limpiaba. Y vos decís porqué limpio tanto si voy a quedarme acá encerrada. Y las cosas se ensucian. Entonces uno se arma de rutinas. Yo lo primero que hago cuando me levanto, a  mi me gusta matear en la mañana,  desayunar rico con la bandeja. Si me divierte miro algún noticiero, sino miro un programa de cocina, miro muy poca tele de día. Termino de desayunar y me doy una ducha ligera, y no te digo que me maquillo para salir a la calle, pero sí me pongo base, un brillito en los labios y nada más. A veces un poquito de rubor y nada más. Depende.  Tengo el pelo siempre bien. No me lo puedo ver mal, me lo lavo cada tres días, y me lo arreglo sola perfectamente. De hecho hice un tutorial de como hacerse un brushing y usar la planchita. Las mujeres tenemos que estar bien. Ya no pasa por salir a la calle. Nosotras nos tenemos que mirar al espejo y vernos divinas. Sino la depresión viene. 

Yo después de 36 días porque yo empecé antes la cuarentena, no me preguntes porqué, pero me encerraron mis hijos para cuidarme.  Y salí por primera vez a la calle. Con barbijo, guantes y una "escafandra" que me mandó Baby Etchecopar que me cubre toda la cara, salí con una bolsita por si me paraban para decirles que iba al súper. Me sentí muy rara. Fue una sensación como futurista o volver al pasado. Una ciudad fantasma. Es muy loco lo que se vive. Pero aunque estemos en cuarentena no nos olvidemos de nosotras.



En su programa

Desfilando

En la pasarela

La magia de desfilar

Desfilando para Gino Bogani

Con grandes amigas

Con Susana y amigos

Con la familia

Con Teresa Calandra


Con su gran amiga


Gracias a Evelyn por darme esta entrevista. Espero disfruten de lo que me contó. Yo lo disfruté mucho.

Leticia Teresa Pontoni.

domingo, 5 de abril de 2020

MORA FURTADO,hablemos de moda y de la vida


Mamá, actriz, conductora de televisión, bella mujer, que fue mannequin de alta costura y formó parte del grupo de modelos tan especiales que pisaban fuerte en las pasarelas del país. Y hoy llega a mi blog. Un lujo para las que gustan de la moda. 


--Formaste parte de una elite de modelos argentinas muy bellas que pisaban la pasarela con una presencia y una fuerza muy especial. ¿Qué recuerdos te ha dejado toda esa época?


Sí, formé parte de de lo que se llamó esas "modelos históricas", así nos bautizaron después que empezamos a cambiar los tiempos. Algunas se retiraron, otras siguieron.  Yo fui una de las que siguió más tiempo. Lo que sucede que en ese momento las que éramos llamadas "las mannequins" éramos modelos sobretodo de pasarela aunque también se hacían publicidades, y por supuesto fotos de moda en las revistas. Pero la mannequin, que en fin no eran tantas, nunca más se repitió, un grupo tan cerrado y de mujeres tan fuertes porque cada una tenía su personalidad absolutamente diferente a la otra. 

Nadie se parecía a nadie. Tu peinado, tu maquillaje, tu forma de caminar, tu forma de mostrar ropa era diferente. Nadie copiaba a nadie. O por lo menos no era algo habitual. Yo fui parte de esa elite que vos estás nombrando. 

Somos actualmente menos, alguna que desgraciadamente murió como Cristina González o como fue Elsa Rosas, una gran mannequin argentina que era mucho mayor que yo. Aprendí mucho de ella. Vilma Berlín que fue una gran modelo y amiga que también murió muy joven. 
Pero en general todas hasta el día de hoy somos muy cercanas. Nos vemos, conocemos nuestras historias familiares. Y cada una ha emprendido una profesión diferente.



--¿Cómo llega a vos la oportunidad de ser modelo? En ese momento no había castings ni scoutings por ejemplo.


Yo empecé absolutamente de casualidad. Con una  querida amiga, su madre fue una señora que trabajó mucho en la moda y se llamaba Viví Echeto.  Y entonces me dijeron que había un desfile para un beneficio en el Teatro San Martín, en la confitería en ese momento y no tenían plata para pagar a las modelos profesionales. Entonces esta amiga mía que también fue modelo profesional que se llamaba Illona Lorant que desgraciadamente también murió muy joven, a los 30 años o menos. Me dijo:-mira Mora, vos que sos alta, flaca, ella también lo era y las cuatro amigas  que nos conocíamos un poco de la vida, dijimos: -hagamos el desfile, de caraduras nomás.

El desfile era para una casa extraordinaria que hubo en la Argentina,  una boutique que representaba a Hèrmes. La dueña era Marta Fucket. Y la casa se llamaba Hèrmes-Fucket en la calle Santa Fe y Esmeralda. Una boutique de las mejores que han habido nunca en Buenos Aires. Cuando terminó el desfile, yo estaba encantada, muy caradura yo, me habían maquillado y arreglado un poco. Yo ya normalmente me maquillaba, era muy coqueta. Tenía una madre además que se maquilló todos los días de su vida. Era muy raro que mamá estuviese sin maquillarse, siempre impecable. Era súper coqueta, elegantísima. Yo sabía lo que era maquillarse. 

Hice el desfile, y la dueña de la boutique Marta Fucket me dijo.-Mira Mora, me encantó como caminaste. Y yo la semana que viene voy a Rosario a mostrar mi colección. Me gustaría contratarte. Así que me fui con ella en auto y con su pareja o novio, y partimos a Rosario. Y ahí empecé a trabajar como modelo. Me acuerdo que me encontré con dos modelos profesionales que me dijeron: -¿Pero no tenés pestañas postizas? No, yo ni idea. Pensaba que eran para las actrices de cine. Y me las pusieron. Hice el desfile. Y tuve mucho éxito allí. Y me quedé a trabajar para unas boutiques de Rosario que me contrataron. Ese fue mi comienzo.



--¿Con qué grandes diseñadores trabajaste?


Mi primer gran diseñador de la alta costura fue la casa Marilú, la casa Jacques Dorian, la casa Greta, la casa Carola y alguna que no recuerdo. Ah, la casa Henrietta. Era donde yo trabajaba en lo que se llamaba "mannequin de cabina". Se hacía la colección encima de mi. Yo probaba la ropa y allí fue el primer desfile profesional que hice. A ese trabajo también me lo consiguió Viví Echeto. Si ves la historia de la moda argentina, verás que era una señora muy ligada a la moda. Después llegó Gino Bogani, Horacio y Jorge de la Cruz, y también gente joven que hacía moda y yo no les decía que no. Yo le desfilaba a todos.



--Y también has sido conductora de televisión. ¿Cómo te sentiste estando en la televisión?


Sí, hice televisión. Fui la conductora de la moda de un programa que fue muy popular, muy famoso que era Utilísima. 

Trabajé muchos años junto a mi querida amiga, que también murió muy joven, Patricia Miccio. Ella era la conductora del programa. 

Y me gustó hacerlo ya que me acerqué mucho a las mujeres que me conocían solamente de la pasarela. Y de repente esa mujer que conocían la tenían en vivo, la tenían hablando, y se sentían de alguna maner amigas mías. Porque yo sentía que muchas mujeres nos miraban y nos mandaban cantidad de saludos. En esa época no había ni Instagram, ni Facebook. Ni nada parecido. Pero nos mandaban cartas. Había cientos de cartas. Y eran muy halagadoras. 

Además se hizo la Expo-Utilísima. Fue una creación del productor y creador del programa que es Ernesto Sandler. Un hombre que hasta el día de hoy sigue ligado a la televisión. Y además escribe muy bien. Sobretodo se dedica a las mujeres. Y da consejos para mujeres emprendedoras. Vayan cuando puedan a la librería y pregunten por los libros de Ernesto Sandler. Son imperdibles y necesarios para cualquier mujer que quiere iniciar un trabajo o emprendimiento nuevo. 

Lo genial era que en la Expo-Utilísima iban cientos de todo el país. Incluso venían de Uruguay y Paraguay. Y eso fue un contacto espectacular que tuvimos y recuerdo con mucho amor. Y la hicimos en varias temporadas. La televisión me dio a mi algo que me interesa mucho, la comunicación. Y lo sentí que era como un fuerte mío. Creo que me sé comunicar a través de una pantalla. Y eso me hizo muy bien, fue una gran, gran experiencia.



--Se nota que nunca tuviste problemas con la alimentación. Pero qué opinión tenes sobre esas mujeres jóvenes que quizás por querer ser como tal modelo o querer ser delgadas llegan a la bulimia y la anorexia.


En principio nosotras no sabíamos lo que era la bulimia y la anorexia. Son palabras digamos de una jerga absolutamente actual o de los últimos veinte años.

Éramos mujeres con buena figura, éramos delgadas naturalmente. Pero no había nadie flaco que vos dijeras, , tiene la piel pegada al cuerpo, éramos mujeres, con todo lo que teníamos que tener, dentro de una figura digamos de proporciones y de armonía. Incluso en todos los desfiles a nosotras nos recibían siempre con el té. La hora del té era fundamental. Y primero tomábamos, o té, o té con leche, y luego salíamos al desfile. Cuando se preparaban las colecciones, nos preocupábamos por estar en línea que era en
primavera-verano, otoño-invierno. 

En el medio de esas épocas estaban todos los grandes desfiles de beneficio de nuestras casas de alta costura. Yo he llegado a hacer por ejemplo de la casa Carola, más de 30 desfiles en una temporada del verano al invierno. Sobretodo cuando se presentaba la colección de invierno que entonces durante todos esos meses siguientes  todas las fundaciones de beneficio hacían sus desfiles. El famoso té canasta con desfile de modelos. Y comíamos torta, té, café con leche y medialunas. No te digo, exageradas, pero pero no íbamos así como hoy en día que se que hay muchas modelos que no solamente no comen sino que se sienten mal y en el desfile hasta han llegado a desmayarse, lo he visto yo con mis propios ojos. Eso no lo conocíamos nosotras. 

Es algo que me preocupa mucho porque hay muchas chicas que se terminan enfermando y estas dos enfermedades que hemos nombrado son muy graves. Porque además no sólo hacen que parezcas un esqueleto, sino que además te arruinan tu metabolismo y es muy difícil de retomar. Yo creo que una mujer tiene que cuidarse. Sentir que no está con un exceso de peso. Y si siente que está un poco más gorda de lo que tiene que estar, puede hacer bicicleta, puede hacer caminatas, ir a un médico que le diga que debe hacer o comer,  o a un nutricionista. 



--En tu etapa de modelo existía mucho el respeto. Seguro no tenían problemas entre ustedes.


En realidad había mucho respeto y amistad. Como te dije en un principio, éramos muy diferentes. O sea eran personalidades tan distintas una de la otra que no había esa competencia, porque yo sabía perfectamente que el vestido que me ponían a mi no se lo iban a poner a otra de mis colegas. Era a mi a la que le quedaba mejor. Y lo que le ponían a otra colega mía era algo que no me pondrían a mi, seguro. No iba a lucirlo como ella. En ese sentido hemos tenido nuestro lugar cada una. Alguna vez pudo haber habido alguna rivalidad, pero nada que cambiara nuestra relación. Y hasta el día de hoy somos amigas. Nos conocemos, sabemos de la vida de la otra. 

Yo creo que había un respeto muy grande también de los diseñadores o dueños/dueñas de las boutiques por nosotras como mannequins. Nos cuidaban muchísimo. Como éramos pocas, no había nunca sensación de maltrato, al contrario. Eras la niña mimada de cada uno de ellos o ellas. Hoy posiblemente que hay tantas modelos y que los desfiles son de tantos chicos, varones y mujeres, hay gente que los maneja. Y a veces ejercen un poco ese "poderío" de decir yo soy la dueña o dueño del circo. 



--Secretos o tips de moda que puedas darnos para saber que lucir en cada ocasión.


Más que secretos yo te diría como dice esta gran diseñadora a la que admiro, Carolina Herrera, que el mejor amigo de una mujer es el espejo. Te dice exactamente como sos, que tenés de más o de menos. O como es tu figura en ese momento. Como está tu pelo, las uñas, tu piel. El espejo no te miente. Ni un poquito. Mirarnos es importante y saber cuáles son esas cosas que nos gustan de nosotras cuáles aquellas que podemos disimular. Pensa que el mejor aliado de la mujer es la moda. La moda te ayuda a que aquella cosa que no te gusta no se entere nadie que está. Y aquella cosa que si te gusta mostrar la pongas en un primer plano. 

Es fundamental tener ropa combinable entre sí. Por ejemplo, un vestido negro como hablamos siempre, es el little black dress. Yo diría que hasta el día de hoy sigue siendo absolutamente necesario. Pero ponele que no sea un vestido. Un buen pantalón con un buen corte de color negro. O que tengas una buena camisa de color negro.  y que la puedas combinar con una falda colorada, una falda color manteca o toda de negro. 

Y si tenes un abrigo, preferentemente tenes dos opciones. Que tengas un abrigo negro y un abrigo color camel. Hemos hablado de la ropa combinable.

Yo creo que hay que renovar la ropa, pero acostumbrarnos a sacar  lo que ya no usamos.Cosas que no usé por dos años y está colgada la regalo. Hay gente que la puede vender en negocios vintage. 

Pero yo creo que es fundamental, tener un buen jean con un muy buen corte según el tamaño que tengas. Chupines o rectos. Es importante una buena camisa o camisola blanca que la usas afuera o no. Quizás la pones una partecita de la camisa enganchada en la cintura del pantalón. Y estás regia. Tener algunos foulards que son divinos. Te los enroscas en el cuello. Hay muchas cosas para que vos digas, paso el invierno, el otoño y voy a estar bien. 

Esperemos que en esta cuarentena. hablando de cosas muy importantes de la vida, realmente suceda como tiempo pasado lo más rápido posible. Esto es un drama mundial y por supuesto somos parte del mundo. Así que a todas les recomiendo quedarse en su casa. Buscar actividades dentro de la casa. Arreglar placares, la biblioteca, o nada más que dormir tranquilos, ver novelas en la tele, o cine. Hay programas buenísimos. Y no ver tantos noticieros  porque nos enferman el alma. Estamos aterrorizados, esa es la verdad. Y hacer lo que se tiene que hacer con la limpieza, el alcohol, la lavandina y el jabón. Tengo las manos destrozadas porque me lavo todo el tiempo. Es el mejor consejo, pero más que consejo es lo que yo hago. 











Gracias a a Mora por aceptar  visitar mi blog y traer un poco de su historia que gusta y entretiene a las mujeres en estos tiempos que corren.

Leticia Teresa Pontoni.