Leticia Teresa Pontoni: ZULMA FAIAD,estrella y artista

Es actriz, fue modelo, vedette, estudió en el Teatro Colón. Vivió los años brillantes, la época de oro de la revista porteña. Ha hecho películas. Trabajó en teatro y televisión. Un placer que visite mi blog la señora Zulma Faiad.

--A los 7 años ingresaste al Teatro Colón. Una visionaria tu mamá, sabía que lo tuyo era el espectáculo.

A los 7 años empecé danza, pero con una maestra particular. Al Teatro Colón entré a los 9 años. Al ballet de Beatriz Ferrari. Trabajé en el Teatro Cervantes, y en la Escuela Nacional de Danzas. Ahí hice todo mi estudio durante 10 años hasta recibirme. Y estudié coreografía en el Teatro Colón.

--Llegó a su fin la gira de la obra “Mujeres de Ceniza”. ¿Cómo te fue? Contame por favor.

Sí, llegó a su fin. Se me rompió el corazón. Fui la última que siguió con “Mujeres de Ceniza” del grupo principal. Las actrices que comenzaron fueron cambiando. Estuvo Luisa Albinoni, Adriana Salgueiro en lugar de Silvia Montanari, después Dorys del Valle, María Rosa Fugazot. Fue maravilloso. Va a estar siempre en mi corazón.

--¿Quién las dirigió en Mujeres de Ceniza y de quién era la producción?

La producción general fue de Aldo Funes, y el director de la obra Roberto Antier.

--Trabajaste con grandes artistas en el teatro. Adolfo Stray, Dringue Farías, etc.

Esta pregunta es muy interesante querida Leticia. Trabajé con los más grandes. Con mi querida Tita Merello, que terminé siendo su amiga hasta el fin de sus días. Desde Pepe Arias, Vicente Rubino, Adolfo Stray, Pato Carret,, todos. He tenido el placer de estar en el esplendor de la revista porteña donde había mucha magia y talento. Yo era una actriz que se convirtió en vedette, ya que había sido formada en el canto y en el baile. Hice zarzuela en México, “Las Leandras”. Así que he tenido el placer inmenso de actuar con muchos que ya no están. Con Susana Brunetti, Nélida Lobato. Momentos de mi vida que siempre estarán en mi corazón.

--¿Qué es “El nido vacío” tu nuevo proyecto?

El nido vacío es un proyecto para teatro, porque me gusta la idea de abordar el tema de los hijos que un día se van de la casa, se independizan, y la casa queda como un nido vacío precisamente.

Ellos tienen que crecer, volar. Yo ya lo viví. Mis hijas tienen, una 41 y la otra 42 años respectivamente.

--Al ver a tu hija Eleonora actuando, canta y actúa.¿Qué sentís? ¿Y Daniela no sigue tus pasos?

Mis hijas con algo maravilloso. El premio más grande. Cómo las esperé. Era el sueño de mi vida. Siempre fui una “Susanita” en potencia. (recordando al personaje de Mafalda llamada Susanita).

Tengo dos hijas, Eleonora es la artista. Una gran cantante. Tiene mucho talento y aparte es una gran persona. Vos tuviste el placer de conocerla.

Y Daniela, es ama de casa, y empresaria ya que tiene un restaurante. Hacen comida, de eso viven. Y tengo dos nietos. Manuel de 19 años. Y el otro se llama Matías, el mimado de 10 años.
Gracias Dios mío.

Vida nada me debes, vida estamos en paz. Tengo lo que siempre soñé. Una familia, una carrera.

Y tengo a Dios que me sigue tomando de su mano.

--¿Cómo fue trabajar en la época de oro de la revista porteña?

Conocí a Tita Merello. Yo me iba a entretelones a verla ya que había estrenado un tema de su autoría llamado “Decime Dios dónde estás” qué artista maravillosa.Trabajar en la época mas esplendorosa de la revista fue maravilloso. Eran verdaderos profesionales. Y trabajar con Carlos A. Petit que invirtió mucho dinero en el espectáculo, mucha producción, mucha luz, había mucho talento, mucha risa, mucho brillo, muchos cuadros musicales. Viajábamos a Las Vegas para traer lo último a los espectáculos de Buenos Aires. El final de revista se hacía con canciones de musicales norteamericanos como la canción de Hello Dolly cantada por un coro en vivo.
Soy nostálgica.Todo eso ha quedado en mis recuerdos.
La última revista que hice fue hace 4 años con Carmen Barbieri. La dirigió Santiago Bal y se llamó Barbierísima. Fue fantástica y la pasé muy bien.