POR EL MISMO CAMINO

Todos vamos por el mismo camino. Hayas nacido donde hayas nacido. Venimos a la tierra, nacemos, crecemos, algunos no llegan a niños, mueren en sus primeros días de nacidos, otros a los días, otros a los meses, otros a los años. Otros tienen la enorme posibilidad de ver la vida con ojos de mayor. Y muy mayores. 90 y más de 100 años también.

Pero nos guste o no debemos aceptar nuestro camino sea corto o largo. El perder a nuestros seres más queridos nos resquebraja el corazón muy dentro, es imperceptible la rotura. Pero está. Nos acostumbramos a vivir con ellos y por ellos que cuando parten no sabemos qué hacer. Queremos irnos también.

Pero alguien nos ayuda, nos guía y nos dice que todavía nos falta.Que nuestra misión todavía no culmina. Cada uno lo puede llamar de la manera que más le guste o de la forma que le enseñaron en su hogar. Debemos respetar las ideas de cada uno.

Pero el fin de todos es el mismo. Todos dejaremos de ser jóvenes algún día y las canas cubrirán nuestras cabezas, nuestra cara se avejentará y llenará de arrugas, y no tendremos tanta fuerza como cuando éramos jóvenes, pero si el corazón sigue fuerte y con ganas de hacer cosas todo será más fácil.

La Vida es bella dice el título de la película, pero yo digo que es más que bella. Es algo maravilloso y debemos descubrir cosas nuevas cada día. Buscar nuevas oportunidades pues casi nunca la oportunidad tocará a tu puerta. Debes buscar tu sueño.  Nada es inalcanzable. Haz que tu camino sea el mejor pues algún día no estarás. Que te recuerden por las buenas cosas que hayas dejado o hayas hecho en la tierra.

Pero al final todos recorremos el mismo camino. Es inevitable.

Leticia Teresa Pontoni

©

( Agradezco la foto a http://www.pixabay.com )