domingo, 15 de abril de 2018

JUAN IGNACIO MAGGI, desafiando la vida





Juan Ignacio Maggi, casado con Victoria y papá de Juan Ignacio, Camila, Amparo, Catalina, y Sara.
Él es discapacitado motriz por la poliomielitis, pero esto no le cortó sus sueños ni deseos de hacer deportes y lograr metas. Tener una discapacidad motriz a muchas personas las detiene para seguir haciendo diferentes cosas, pero a él no.

La poliomielitis es una enfermedad viral que se contagia por vía respiratoria. La infección ataca las neuronas motoras. Las vacunas desarrolladas por Jonas Salk y Albert Sabin permitieron prácticamente erradicar la enfermedad.

Jean Maggi o Juan Ignacio ha hecho HandBike, DualSki, juega al tennis, al golf. Nada lo para. Nuevos desafíos llegan a su vida a cada instante. Y estuvo en la maratón de Nueva York, en Roma el triatlón Ironman y llegó a los 5600 metros en el Himalaya. Y llegó el Cruce de Los Andes. Y cruzar ríos, andar a caballo, etc.

Y ahora se está yendo a vacunar contra esta enfermedad que en África todavía no se ha erradicado y muchos se enferman. Siempre ayudando. Y así nació su fundación.
Con su nueva alianza de alcance internacional al conversar con la Fundación Ismael Cala para futuras acciones en conjunto llegando quizás logren recibir becas de estudio a distancia para nuestros superadaptados en universidades de los Estados Unidos. Ojalá lo logren.
La Fundación Jean Maggi y su creador realizan eventos y buscan ayuda para lograr sueños de muchas personas que a pesar de sus discapacidades luchan por alcanzar metas en el deporte.

"Más allá de caminar lo más importante es vivir de pie", dice Juan Maggi, uno de los cinco primeros minusválidos en Estados Unidos en utilizar la prótesis biónica C-Brace, un dispositivo ortopédico que ayuda a la persona a estar de pie a pesar de sufrir una parálisis.
Con la C-Brace, todo el ciclo de la marcha es controlado fisiológicamente, usando microprocesadores y sensores en tiempo real.

Juan Maggi recuerda a todas las personas con alguna discapacidad que “no se queden encerradas en casa. Hay que salir. Y no hace falta correr maratones, está bien con dar la vuelta a la manzana”.

Se sabe que existe un síndrome post-polio con síntomas, pero él dice que lo atribuye al envejecimiento de las personas. El deporte puede hacer mucho por las personas con distintas discapacidades, une, enseña, reúne a los que aman los deportes y creen que por ser discapacitados no pueden hacerlo. La actividad física ayuda al carácter de la persona con discapacidad. Por lo general se aíslan, pero el deporte los hace salir y respirar aire puro. Y disfrutar. Y como dice Jean, “el deporte es mágico.”

Una lástima que los gobiernos hagan poco y nada por los que más necesitan ayuda. Y no son pocos. Pienso que en muchas partes de nuestro país deben colocarse más rampas y tener presente a la persona con algún problema de movilidad.

Y me pregunto ahora, ¿qué nuevo desafío buscará Jean en su vida? Ya que ha pasado por varios practicados en el agua, nieve, tierra y aire.

Hay que seguir adelante con fuerzas y buscando nuevos desafíos. La fuerza está en nosotros. Todas las personas discapacitadas o no tienen algo por alcanzar. Quizás no en el deporte como Jean Maggi, sino en otros ámbitos. Pero es verdad, no se queden quietos, el moverse anima el corazón.










Gracias a Jean por su ayuda para sacar esta nota en mi blog. Y por las fotos.

Leticia Teresa Pontoni.
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