NORA INGARAMO, dejando huellas
Todos los docentes dejan su huella al pasar por las aulas y hoy me toca entrevistar a una gran ex-compañera de la primaria y secundaria. Ella es profesora de Inglés. Con ella hemos actuado, cantado, recitado, hemos hecho gimnasia artística, etc, etc.
Pero como todos los docentes un día deben dejar a sus alumnos e iniciar otro camino. ¡Suerte en lo que hagas amiga!
--¿Cómo fue transitar el camino de la docencia como profesora de Inglés?
Es una pregunta increíblemente amplia porque yo la transité tanto en la escuela pública, como en una escuela privada incorporada a la enseñanza oficial, y también la parte privadísima que es la academia. Entonces cada una de estas situaciones fue definitivamente diferente.
De todos modos lo que si rescato en todos estos ámbitos, es el respeto que hubo por mi como profesora y mis conocimientos. La confianza que todo el mundo demostró hacia mi profesión. Todo el mundo asumió que yo sabía lo que estaba haciendo. Y que estaba haciendo lo mejor que yo podía para que las personas aprendieran inglés. Ese sería el aspecto principal. Siempre me sentí respetada. Después el éxito se mide en función del éxito de los alumnos. Definitivamente.
Y me llevó toda la vida como docente activa entender que uno a veces no sólo enseña inglés y que los alumnos aprenden otras cosas y no necesariamente inglés , hablo de la escuela pública por ejemplo donde los alumnos adquieren capacidades que no necesariamente están relacionadas con manejar el idioma.
Y desde el año 2001 se incorporó la enseñanza del teatro. Yo ingresé como profesora de formación artística y teatro en la escuela Loza de Luque. Y eso me cambió muchísimo la vida. Fue lo que me hizo feliz como docente. Más que nada. No significa que lo otro haya sido tan sufrido. Enseñar teatro me acercó a los chicos de otra manera. Me divirtió muchísimo. Y pude descubrir mucha pasión en lo que hago. De entrega y ganas de hacer cosas. Tanto cuando estuve sola, como cuando empecé a compartir mis clases con una colega y ex-alumna y profesional en el teatro que es Marcela Baldomá. Fue una gran experiencia.
--Y luego llegó a tu vida un nuevo emprendimiento, tener tu propio instituto de inglés. ¿Cómo fueron esos comienzos?
Coincidió con el comienzo de una nueva vida. Primero iniciamos el instituto de inglés en Luque y en Villa del Rosario. Un año después nos casamos. Así que fue todo una cosa nueva.
Fue una aventura hacia un mundo desconocido, en el que no había internet. Y por lo tanto la búsqueda de información era infinitamente más complicada. Todo era muchísimo más complicado. Todo lo que ahora podemos resolver en cinco minutos con un celular, en ese momento y viviendo en un pueblo era más difícil ir a buscar información, ¿adónde? A Córdoba. Preguntarle a quién. Teníamos que tener gente que nos pudiera asesorar. Tuvimos el apadrinamiento en cierto modo de un querido profesor ya fallecido de la Facultad de Lenguas, que en ese momento se llamaba Escuela de Lenguas de la UNC que fue Leopoldo Chizzini Melo. A el le agradeceremos eternamente que nos haya dado tanto apoyo, tanta guía, nos indicó el camino a seguir. Confió tanto en nosotros, y cuando digo así, hablo de Roberto y yo, que trabajamos juntos en este proyecto desde el principio.
Todo fue pasito a pasito. Muy innovador y moderno. Queríamos expandirnos, mejorar los servicios que teníamos. Pero era un proceso complicado que íbamos manejando más con la intuición que con el conocimiento. Las instituciones que podían darnos los conocimientos necesarios son muy celosos de dar ese tipo de información. Tratamos de hacer todo lo mejor. En todo sentido, en lo publicitario, en la organización de los cursos, en el material con el que trabajábamos.
Fue todo una aventura. Fuimos incorporando cosas, equivocándonos en algunas. Queríamos que los alumnos hablaran inglés a toda costa. Entonces tratábamos de provocarlos con actividades que fueran desafiantes pero no tanto que los hicieran sentir mal. En fin, de todo un poco.
Siempre ha sido un orgullo para Roberto y para mí pensar que cientos y cientos, quizás miles de personas hablan inglés en Luque especialmente, porque nosotros les enseñamos. Con tantos años de dar clases y sin haber otra persona que diera, fueron alumnos nuestros. Eso para nosotros es motivo de orgullo.
--Y de la niñez creo te quedó un gran amor por el arte. Estoy segura. Yo se que con el teatro has pasado hermosos momentos junto a tus alumnos. ¿Que más podes contarme?
Traerlo al teatro desde la infancia, hubo muchísima gente que influyó para eso. No sé si lo traigo en la sangre, posiblemente haya algo genético seguramente, puesto que en la familia de mi papá había gente que le gustaba el teatro, el canto.
Pero sin duda hubo una influencia fuerte en la escuela primaria. Desde la señorita Guiche de Gaido enseñándonos a cantar las canciones de María Elena Walsh, después a partir de 4to grado cuando tu mamá, Leticia inició en estos ciclos del Club Colegial en los que cantábamos, bailábamos, actuábamos, y que debe haber sido la primera vez que yo vi que podía cantar La Gatita Carlota y hacer unas muecas en el esecenario y que a la gente le divertía eso también.
Mi madrina, una mujer que es cantante lírica y que es artista, le gusta pintar y lo hace maravillosamente.
Sin dudas que de toda esa gente yo fui tomando cosas que me gustaban. Y por eso, no estoy diciendo que lo haga bien, pero por lo menos he incursionado en los caminos del arte, de la pintura, de la música, del teatro, me gusta escribir también. Curiosamente nunca actué en teatro que no fuera cuando era niña. Tal vez ahora cuando me jubile pueda volver por esos caminos.
El teatro en la escuela fue espectacular. Gestionar puestas en escena tratando de obtener lo mejor de lo alumnos. De alumnos adolescentes, que eso es bravo. Hemos hecho unas 70 obras en esto años fácilmente. " Mamma Mia", "We will rock you", obras trágicas. Hicimos muchas comedias. Hemos hecho obras cortitas de 15 minutos. Y obras larguísimas de 1 hora y 45 minutos. Hicimos muchos autores nacionales. Hemos hecho unas creaciones colectivas maravillosas que fueron basadas en letras de tango. Y ahí es donde mi infancia se mete de nuevo. Salíamos a pasear en auto con mi mamá y mi papá y yo les pedía a ellos que cantaran. Y cantaban tangos y yo me los aprendía.
Al principio no fue fácil. Pero cuando llega la puesta en escena y la adrenalina y todo lo que aprendieron se pone en escena es espectacular, una maravilla. Los chicos la pasan bien, los padres lloran, es muy lindo.
--Algunas anécdotas vividas en clase en tus años en las escuelas.
No tengo así anécdotas muy sobresalientes. La verdad es que no recuerdo. Sí, han pasado cosas hermosas. Ya que a mi me gusta variar, hacer juegos, cantar en clase. Seguramente muchos me recordarán como la profe que no tenía ninguna pereza de ponerse a cantar. Cuando yo quería ilustrar el uso de una palabra, enseguida me venía a la memoria un pedacito de una canción que contenía esa palabra. Y naturalmente los chicos no tenían idea de que canción yo estaba hablando. Todas la canciones que yo se son viejas. No tenía ningún problema en cantar. Nunca canto una canción entera. Hemos hecho de todo un poco.
--Ahora que vas a tener mas tiempo para vos. ¿Qué vas a hacer? Aparte de seguir dando clases en tu instituto. ¿Vas a leer? ¿Viajar más?
Desde el año pasado vengo diciendo , voy a retomar el coro. Dejé de hacerlo hace unos 6 o 7 años. Porque estaba muy cansada por los ensayos. Pensaba que iba a hacer teatro yo, que iba a actuar. Que quería aprender a bailar tango, a bailar salsa. Que quería retomar la pintura.
Una cosa que quiero hacer es más ejercicio físico. Tratar de hacer bici, o caminar. Algo por el estilo. Quiero conservar mi cuerpo en buenas condiciones para crear buenas condiciones posibles para una vida larga y sana. Quisiera vivir una vida larga y sana. Una vida tranquila y sana. Disfrutar de todo lo que pueda, porque la vida es ésta solamente.
Siempre había pensado que cuando me jubilara iba a escribir un libro sobre como es dar clases de ingles en un pueblo, pero claro cuando yo pensaba eso, era antes de internet. Yo siempre pensaba, los textos para profesores están hechos y pensados para gente que vive en grandes ciudades, con acceso a todo. Pero eso cambió. Así que escribir un libro, eso no.
Tal vez continue con mi blog, y continúe siendo el vehículo para que otras personas mayores se expresen. Aunque creo que las redes sociales son más buenas que un blog. Te llega el aviso ahí al instante. Ves el titular y si te gusta lo seguís.
--Se que han viajado con alumnos que fueron a hacer cursos en Europa. Pero también has viajado por tu cuenta. Si tuvieras que elegir un lugar preferido de todos los que has visitado. ¿Cuál sería?
Acerca de viajar. Sin dudas el viajar es lo que más me gusta hacer definitivamente. Viajar, conocer, andar. Como mi lugar favorito en el mundo, todos los lugares fueron mi favorito en el mundo. Pero sin dudas mi lugar favorito es mirar por la ventana a mi patio cuando está verde, en primavera o verano. Cuando está lloviendo. Eso es muy bonito.
Pero si hablamos de viajar, todos los lugares me gustan. Australia me pareció fascinante. Nueva Zelanda maravillosa. El lugar al que volvería es la Polinesia, es increíblemente bello. Pero me encanta Europa también. Las callecitas, las montañas, Las casitas en Italia. Francia, Bélgica, y España. América Latina también. Todos los sitios que visitamos en Argentina, el norte de Chile. Recorrer Londres es fascinante. y querría volver a Reino Unido para volver a Escocia. Recorrerla más tranquila en primavera, en otoño. Brasil, EE. UU. te deslumbra. México también.
Y hacer viajes con los estudiantes, todos bien educaditos, "hijos prestados" fue genial. Enseñarles a los chicos a disfrutar del espacio conscientemente. Desde antes de preparar el viaje. Leyendo sobre el arte, historia del lugar. Unir una vista, un concepto, con una foto. Lo pasamos maravillosamente con esos grupos. Ya los volveremos a hacer. Tal vez.
--¿Por qué elegiste ser docente?
Yo no empecé mi carrera universitaria pensando en ser docente. Sino que la vida me fue proponiendo alternativas por las que opté, creyendo que estaba siendo guiada por el camino que más me convenía. estoy sumamente agradecida a la vida por haberme puesto ante esas oportunidades.
Estoy agradecida a la vida porque ha sido buena conmigo. Mi deseo típico, mi mantra, mi oración de cabecera es: "Que sigan sucediendo cosas buenas". Aún cuando no lo estoy pasando del todo bien, pienso "Cuando todo esto haya acabado , que sigan sucediendo cosas buenas".
Creo que de esa manera agradezco lo que recibo y pido que haya más de lo que me hace bien. He sido una persona afortunada. Una de las cosas buenas que me han sucedido , ha sido mi compañero de camino. Sin dudas, y a pesar de todo, mi marido es probablemente la única persona en el mundo con quién me gusta compartir la vida.
¡Saludos!
Nora.
Pueden encontrar su instituto de Inglés en las redes sociales:
Facebook:
TogetherEnglishInstitute
Y en Instagram:
@togetherenglishinstitute
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Con su mamá
Gracias a Nora por su tiempo. Soy feliz al publicar esta entrevista ya que Nora forma parte de mi infancia y adolescencia.
Leticia Teresa Pontoni.
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