Leticia Teresa Pontoni: ROSA DI CARLO,entre poemas y amores

Vive en Córdoba. Es abogada, pero siempre le gustó la escritura. Tiene 70 años. Cuando se jubiló comenzó a escribir nuevamente y publicó su libro "Amores, una vida con pasión". Y hoy llega a mi blog.

--Eres abogada, pero...¿cómo nace la escritora?

Yo escribí aproximadamente hasta que entré a la Universidad. Después ya entré como en un mundo más empírico, digamos más práctico. Y no escribí más poesía. De vez en cuando, escribía algún verso como si mis hijas le escribieran a mi marido. Muy poquita producción en ese tiempo.

Yo me divorcié, y al poco tiempo volví a escribir. La poesía está bastante relacionada con lo que es mi "chi", lo que es la melancolía, esos sentimientos medio tristones. Era melancólica. Pero fui guardando todo lo que escribía.

Cuando era joven también escribía. Sobre temas religiosos, sobre la Navidad, la virgen María, sobre soldados. La influencia mía viene de Machado y de Alfonsina Storni.

--Tu libro de poemas se llama "Amores, una vida con pasión".

Ese libro es una autobiografía. Está hecho por décadas. Los primeros versos los escribí cuando tenía 16 años. Y tengo 70. Por ejemplo, ese que dice: "La vida es una largo y pensado protocolo", lo escribí a los 16. Y después yo he ido escribiendo cada vez que el sentimiento que me llevaba a escribir era siempre un sentimiento de amor.

Yo he sido siempre una persona muy sociable y siempre he tenido amores románticos, amores platónicos, veía pasar un chico y ya me enamoraba, e iba y escribía un verso. He tenido mucha imaginación y fantasía.

Antes de casarme he tenido dos novios. En esa época eran amores platónicos, muy fuertes, con ese enamoramiento romántico. Yo luego me casé y me divorcié. Cuando se enteraron que me había divorciado esos amores volvieron. Me buscaron y surgieron otros encuentros que motivaron poesías. Poesías mucho más emocionales.

--Sentimientos que llegan a vos el ser parte de "Letras Itinerantes", grupo de escritoras cordobesas que buscan lectores yendo pueblo por pueblo.

Una de las experiencias más hermosas y que yo no conocía, del hecho de ser escritor, es el hecho de pertenecer a los cafés literarios. Y de tener contactos con las personas que establecen conversatorios con motivo de los libros. Pertenecer a Letras Itinerantes, es consecuencia de ese descubrimiento que hice de esas alternativas que hay para los escritores y lectores de difusión a través del facebook y de comunicación. Pero también fundamentalmente porque hemos desarrollado un amistad muy sincera y muy profunda con Cristina Bellisonzi. Ella no sólo es una buena escritora, sino que es buena y generosa. Ella me ha dado muChas oportunidades de relacionarme con otra gente. ella me abrió la comunicación con Cristina Bajo, con las chicas del Catalejo, con la gente del café literario, eso me da una felicidad bárbara.

Eso fue una experiencia hermosa y que me ha permitido conocer a personas con los cuáles me siento unida por valores espirituales, y emocionales muy importantes.

--¿Que traes de tus viajes? Siempre se trae algo o mucho. Y no hablo de cosas materiales.

A mí me encanta viajar. Cualquier viaje. Ya el hecho de salir, me produce una emoción terrible. Organizar una viaje a Italia o ir a San Marcos Sierra, o dar una vuelta por el Dique Los Molinos, o caminar por la costanera de Carlos Paz, lo bueno es viajar.

Me encanta viajar a cada parte. Lo que sí, es no solamente el preparativo, disfruto ese momento un montón. Sino el recordar la cantidad inagotable e inimaginable de imágenes que uno ha vivido durante el viaje.

Los viajes más importantes de mi vida los he realizado con mi hija. Lorena, con la cuál, es una chica muy culta, que tenemos una afinidad bárbara, y somos muy buenas compañeras de viaje. Y también en relación a que mi hija mayor en Constanza vive en Canadá. Ella vive allá hace como nueve años. Y yo debo haber viajado a Canadá como siete veces. Y he estado en verano, en invierno, en otoño. Estuve dos meses, tres meses. He estado mucho tiempo. ¿Los viajes qué me significan? Disfrutar los lugares, y también vivir la experiencia del intercambio con las personas de esos lugares.

Yo he estudiado francés e inglés. He practicado muchísimo. Para mí viajar es una oportunidad de comunicarme con las personas en su idioma. Y de vivir la vida diaria que viven esas personas. Caminar por las ciudades, conocer lugares hermosos.

He disfrutado mucho el viaje con Lorena a Italia y Madrid. Y los viajes que he hecho a Canadá que han incluído viajes a Estados Unidos. Me hace muy feliz viajar.

--¿Sólo poemas escribís? O quizás tenes guardados cuentos y otras cosas que están esperando salir a la luz.

Sí, yo toda la vida he escrito, y he escrito bastante bien. Y como abogada mis escritos eran piezas literarias. Y el hecho de escribir bien me ha ayudado mucho porque yo he ejercido la docencia. Trabajaba mucho con la computadora con Powerpoint. Y he hecho cosas hermosas , a la buena redacción, que tengo, que es puntillosa y prolija.

Realmente cuando quiero expresar algo que sale de adentro de mi corazón lo hago en poesía, no puedo escribir en prosa. Me han dicho muchas veces que tengo que pasar de la poesía a la prosa. Nunca hice un taller literario, y en la editorial nunca me corrigieron una letra de mi libro.

Yo creo que no vale la pena que haga prosa si lo mío que me sale auténticamente, del corazón es la poesía. Yo escribí durante toda mi juventud. Después me dediqué a mi actividad como abogada. A mis 70 años hice una recopilación para celebrar ese momento. Así llegué al Emporio Libros. Tamara Sternberg, la editora que me abrió las puertas para ir a jugar.

--¿Qué te gusta leer?

Lo que más me gustó leer toda mi vida fue la novela histórica, no sólo la novela histórica, no sólo la novela argentina. Sino la novela histórica mundial. Me interesaba mucho el tema de la guerra.

Pero las cosas que más me gustan es la novela policial inglesa. Me encanta. Y yo toda mi vida, yo tengo un libro que lo debo haber leído como seis veces. La selección completa de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle. Me encanta Oscar Wilde.

Escritores modernos me gustan un montón. Y ahora estoy descubriendo a mis colegas de El Emporio Libros.

Yo he sido socia de la biblioteca circulante desde los 13 años. Y debo haber leído infinidad de libros. De jovencita me gustaba leer "Los caballeros del Rey Arturo", "El príncipe Arturo", "Pulgarcito". Y a medida que fui madurando fui leyendo más libros de historia de escritores argentinos.

Y luego incursioné en la literatura inglesa. Ahora estoy leyendo literatura canadiense. Hay unos escritores maravillosos. Canadá es una país que es una riqueza cultural impresionante.

Al leer ahora a mis colegas me hace feliz , ya que los conozco, y valoro muchísimo, es una emoción especial. Y me encanta leer poesía. Hice un curso de declamación de chica, mi mamá me mandó. Allí me dio el gusto por la literatura y la poesía.

--¿Piensas publicar algún libro este año?

Yo no iba a escribir ningún libro. Y decía, ya está con el primero. Ese libro tiene sentido en sí mismo. Ahora a disfrutarlo. En realidad en diciembre de 2018 fue mi primera publicación.

Pero, ahora siento que puedo escribir y me dan ganas. Y lo estoy viendo de otra forma. Y siento que 2020 es un año que me estimula para cambios realmente importantes. Y he escrito algunas cositas lindas, pero también con el mismo estilo, que tienen que salir de adentro de mi corazón, sino no puedo. O sea cada verso, cada poesía para mi es parir un escrito, con todo el amor que eso significa. No con el dolor, o dramatismo de un parto. Sino, darlo a luz dulcemente. Pero estoy pudiendo.

Probablemente en el transcurso de este año reúna material para hacer otro libro.

Pero más que hacer otro libro, mi sueño dorado es hacer que mi libro Amores, una gran pasión, sea editado tamaño de bolsillo. De forma que una persona pueda llevarlo en el bolsillo o en la cartera y leerlo cuando tenga ganas. Entonces me parece que más que escribir un libro esa sería una nueva forma de editar mi libro Amores...hacerlo más chiquito y más económico también para que sea accesible a todo el mundo.

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Rosa Elena di Carlo

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