LAURO CAMPOS,entre distintas pasiones


El es un actor rosarino. Tiene 78 años. Ha cumplido 60 años de carrera con su pasión que es la actuación. Y no sólo ama la actuación: es director, es escritor. Ha escrito varios libros. Y también es abogado. En plena pandemia se animó e hizo streaming por la plataforma En primera fila. Y le gustó trabajar de esta manera. 

Hoy visita mi blog. Veamos qué nos cuenta.


--Estrenaste en plena pandemia "Pobre mundito perturbado". Online, por streaming. ¿Cómo te sentiste con esta nueva manera que tienen los actores y actrices para mostrarse a su público?

En realidad en 2020 vino una tragedia personal mía que fue el tener que internar a mi mujer por su alzheimer. La verdad que fue muy terrible para mí, y encima vino la cuarentena estricta, cosa que yo no la podía ver ni en la residencia donde estaba. 

Entonces mi hija me llevó a su casa, me instalé en lo de mi hija en otra zona acá de Rosario. Y ahí fue que me llamó Fernando Foulkes que el año pasado había hecho una película con mi obra premiada " El camino del elefante" que había tenido el premio Argentores allá lejos y hace tiempo, en 1980, y me dijo que quería que hiciera un streaming para su plataforma  que acababa de abrir que es enprimerafila.com.ar y quiero que hagas un streaming de media hora con poemas de Lorca y se va a llamar Lauro dice a Lorca. Yo con toda mi perturbación, con todo mi dolor en el que estaba, y demás, me preparé una ropa, yo hago mucha ceremonia en el teatro, me pongo cosas encima, me gusta ponerme túnicas y esas cosas para decir poemas sobretodo. 

Hicimos ese streaming muy modestamente, muy rápidamente, en una siesta. Y tuvo tanto éxito, tanto, que yo  me entusiasmé mucho, porque me di cuenta de que yo le agradaba a la cámara más que a mi físico particular presencial en el escenario. Cuando ya había hecho algunos poemas de Lorca, cuando cumplí 60 años en el año anterior, lo había hecho en un espectáculo llamado Diamante. 

Pasó el tiempo, me volví a mi casa para semana santa del 2021. Y a través de un anecdotario que hizo mi amiga, mi hermana Edda Díaz en YouTube recordé El llanto de la virgen, un poema hermosísimo que a ella se lo enseñó María Rosa Gallo, y yo tomé clases con María Rosa y me lo enseñaba. 

Lo hicimos con Foulkes con algunas imágenes, con Gabriel Fiori haciendo el Cristo, Paula Corvalán haciendo la virgen. Tuvimos casi 1000 vistas en YouTube. Fue un trabajo hermosísimo. Y en italiano también. Y esto llevó a que en julio hiciera Pobre mundito perturbado. Un streaming un poco más largo, pero al público le gustó muchísimo. Me siento muy bien haciendo cámara. Entre mis planes está seguir haciendo streaming. Y no volver al teatro presencial. 


--¿Que estás preparando para el próximo streaming?

No estoy preparando nada. Estamos hablando con Fernando Foulkes, dueño de la palataforma En primera fila. Yo tengo dos guiones para hacer. Pero todo está por verse, porque en este momento hay una euforia de pequeños teatros que se abren, pequeños aforos que se llenan. La gente quiere ver a los actores en vivo y en directo. Me parece bien. Entonces hay que esperar un poco para hacer un nuevo streaming. Es un trabajo grande y caro. Pero tengo pensado hacer un Pirandello didáctico. Y contar mientras se ponen imágenes y más el Macbeth de Shakespeare. Eso me gustaría mucho hacer. Estamos en eso. No hemos decidido nada todavía. 


--¿Como han sido estos 60 años de carrera? Muchos, te felicito.

Gracias por tus felicitaciones por los 60 años de carrera. Han volado los 60 años. Debuté siendo un pibe de 16 años como actor, a los 19 ya dirigí, después a los veintipico escribí para el teatro. Y he tocado todos los perfiles que un artista puede tocar. Hasta he cantado en un unipersonal. Lo que me queda como asignatura pendiente es bailar, que nunca pude bailar, pero me hubiera encantado hacerlo. Pero, después en el teatro diseñé vestuario, hice producción, maquillé, hice de todo. También hice escenografías.

Pasó muy rápido, demasiado rápido. Pero de esos 60 años, 50 han sido en compañía de mi mujer que la verdad fue una gran compañera de teatro, además de ser mi esposa. Siempre puso el hombro, llegó a ser una gran actriz, tuvo un perfil bajo, muy querida y reconocida en Rosario. La extraño en el trabajo presencial, han sido tan hermosos estos sesenta años, por eso no quiero volver, que como a la rosa no hay que tocarlo, porque se puede malograr. Algo seguiré haciendo. Tengo ya 78 años. No tengo la energía suficiente para afrontar una producción. No soy un pibe. Si volvería por una gran producción. Como fue en 2019 al hacer Eva y Adolfo, allí diseñé, tuve ingerencia en todo. 


--Abogacía o Arte: ¿Qué es lo que más preferís?

Yo seguí abogacía por el mandato paterno. Pero lo seguí conscientemente porque yo quería tener una profesión, y conocía los avatares de vivir del teatro. No me hacía mucha gracia vivir del teatro. Conozco mucha gente muy amiga que vive del teatro. Pero a mi me parecía muy terrible, porque yo siempre quise tener una familia. Me enamoré muy jovencito, quise casarme. Tuve hijos. quería darle a mis hijos un bienestar. Y entonces seguí abogacía. 

Tuve la suerte de entrar en la justicia. Primero, fueron siete años duros como secretario penal, pero después me ascendieron a asesor de menores y allí aprendí lo que era el servicio, que fue una gran vocación. Y yo te diría en este momento que si servicio o arte, no sé que decirte. Porque no fue abogacía, hice servicio siendo asesor de menores. Pero fue maravilloso hacer servicio. Me gusta servir a la gente. Un amigo mío que partió durante la pandemia justamente, decía siempre: lo tuyo no es ni el teatro, ni el cine, ni la televisión, y ni la actuación, lo tuyo es el encuentro con la gente. Y yo creo que tenía mucha razón. A mi lo que más me gusta es el encuentro con la gente, interpretarla, escucharla, primero observarla. 


--¿Estás escribiendo algún nuevo libro?

No, no estoy escribiendo en este momento. Pero sí, hemos elegido, yo allá lejos y hace tiempo en el '85 escribí y estrené "Alfonsina, el rosal inquieto", una pieza sobre Alfonsina Storni que tuvo muchísimo éxito. Sobretodo trabajé con las escuelas. Los chicos se volvieron locos por Alfonsina. Y después en el '95 hice la segunda versión. Y ahora, poco antes de la pandemia, mientras yo cuidaba a mi mujer aquí escribí "El rosal desangrado" antes fue El rosal inquieto, es como una biografía de Alfonsina, pero es como también el haciendo "Alfonsina y el rosal inquieto", se mezcla todo. Yo soy un poco el hijo de Alfonsina y soy Alfonsina. Es una bella novela corta, y como es una novela corta, yo tenía otra novela corta sobre otra mujer atrapada por su tiempo, igual que Alfonsina. Una novela sobre Constance Lloyd, la que fuera mujer de Oscar Wilde. Y entonces decidimos con mi editora Analía Martínez de Ediciones del Dragón hacer un nuevo libro que se llama "Atrapadas" y que va a salir seguramente a fin de año con estas dos novelas cortas.

No estoy escribiendo. Me gustaría mucho escribir. O una obra de teatro, o una nueva novela, o un libro de cuentos. No sé.


--Contame por favor sobre "El maravilloso mundo , de Lauro y sus retratos".

El maravilloso mundo de Lauro y sus retratos, quedaron como te digo suspendidos los streamings debido a dos causas, una que se comenzaron a abrir los teatros primero, pequeños acá en Rosario, con una aforo de 50 personas los más grandes, y los más chicos de 25. Y a tener un éxito brutal estas funciones. Eso me hizo retroceder en cuanto al streaming. Y porque además Foulkes( dueño de la plataforma) tenía que realizar una película donde yo tenía que hacer un papel. Luego no lo hice por otras razones. Entonces, en el ínterin mi nieto que se está por recibir en una técnica, en la secundaria, tiene 18 años, la terminación es un audiovisual en todos sus aspectos: televisión, cine, radio, etc. me dice: abuelo nosotros hemos formado un equipo y nos gustaría hacer algo  con vos. Vos que tenés experiencia en el streaming: ¿Querés que hagamos un espectáculo contando tu vida? ¿Qué querés que hagamos? Y yo en ese momento cuando ellos vinieron con la propuesta, yo estoy contando todos los domingos en el programa de Julio César Astorga, que es un excelente conductor, locutor, que tiene un programa que se llama Polo Positivo en una radio de Rosario. Yo cuento mis Chocolatines, mis anécdotas teatrales que están contenidas en mi libro Chocolatines, uno de mis libros, de mis 11 libros de la editorial del dragón. Y entonces estaba Julio cuando el vino a hablarme de cosas del programa, y entre todos salió la idea de hacer un micro semanal que se llamará El maravilloso mundo de Lauro y sus retratos. Mi casa es chiquita, un departamento muy pequeño frente al río. Y el living no tiene 10 cms libres de pared porque está abarrotado de retratos, pero no de pintores famosos o no famosos, sino de fotos de teatro, recuerdos, afiches, programas, todas esas cosas que hacen a mi vida. Entonces me dice Julio, pero mira, tenes todo esto del teatro más cosas religiosas, esto parece la biblia y el calefón. Le digo que yo soy la biblia y el calefón porque estudié teología, y a mi me gustan las religiones y lo religioso en general. 

Salió que íbamos a hacer ese micro de cada retrato salen una o varias historias. Ya hemos grabado siete en dos sábados. Este próximo sábado vamos a grabar otras tres. Son las primeras diez. Entonces los chicos van a editar. Ya están trabajando mucho. Van a terminar de editar y dejarlos listos a los primeros diez. Entonces en Octubre saldrán vía YouTube u otra vía. Y mientras van saliendo nosotros vamos a ir grabando de a tres cada semana para ir adelantando. Yo cuento cosas mías, que veo, que me pasaron, que me pasan.


--¿Qué sentis cuando actuás?

Para mi actuar siempre ha sido como el paraíso. Y yo estudié con gente que no sólo me enseñó Stanislavski, sino que me enseñó otros sistemas de interpretación. Especialmente el sistema inglés de interpretación. donde uno tiene la suerte de mirarse a sí mismo y estar mirándose y controlándose todo el tiempo para hacer lo que uno quiere, no lo que le sale. No obstante eso, ahora en pandemia inquieto como soy, hice un curso con Dorita Baret y su hijo Matías Gandolfo online, sobre Stanislavski para repasar y ver todo este mundo y estar en disponibilidad para actuar. 

Yo no trato de ser un actor cuando actúo no trato de ser creíble, de esos actores que la gente dice:-como le creo. Yo soy un poco exageradito. Yo creo como Alfredo Alcón que a la gente le gusta crer que eso que está viendo en escena hace a la inmortalidad, a la trascendencia del hombre. Y entonces no me interesa hacer personajes creíbles, sino personajes desgarrados, personajes que sobrevuelan la tragedia y que la superan. A mi me gusta más eso. Pero también últimamente me han elogiado el enamoramiento que yo tengo con la cámara. Y como soy un contador o un cuentero, como quieras llamarle a través de la cámara. Y no sé, tal vez, ya lo hice también en el teatro cuando hice "Andrónico" hace unos cuantos años dirigido por Nico Sagini, hice Lauro cuenta Andrónico. Yo no solamente era Andrónico sino que contaba todos los avatares de este personaje y de esta historia. Me gusta contar, hablar. 


Pueden encontrar a Lauro en su facebook como:

Lauro Campos






Muchas gracias por aceptar mi entrevista. 

Leticia Teresa Pontoni.

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