ALBERTO MARTÍN, un apasionado de lo que hace

Primer actor argentino, ha hecho cine, teatro y televisión. Nació en el gran Buenos Aires. Está trabajando en el Teatro Santa Fe de Mar del Plata. Ama lo que hace, y se nota, se apasiona con cada personaje que le toca hacer. Ama navegar y también es feliz ayudando o aportando algo cuando se necesita. Y hoy tengo la suerte de que visite mi blog.

--Contame por favor sobre tu personaje en la comedia "La chica del sombrero rosa".

Mi personaje es el clásico seductor de los años ochenta. Con actitudes de una profunda simpatía, pero fundamentalmente un seductor. Un señor casado que evidentemente hizo algunas travesuras de las cuáles la mujer le descubre en determinado momento una de ellas y lo enfrenta. El le pide perdón por ese hecho, y como ella lo ama y el la ama a ella, en definitiva la cosa tiene una continuidad y momentos muy lindos, muy tiernos. Pero en ese momento cuando comienza la obra está en una selección de personas para trabajar en la casa porque la persona que hacía muchos años que trabajaba en la casa falleció. Entonces supuestamente llegan a la casa un montón de chicas a las que hace alusión, y después llega la última chica, que es la chica del sombrero rosa.

Mi personaje es un seductor de traje negro, camisa negra, pañuelo rosa en el bolsillo que representa el clásico tipo de los años ochenta.

--Se que te gusta navegar. ¿Lo disfrutas mucho?

Sí, amo navegar. Hace más de 45 años que navego. Empecé como todos, con un bote. Mi papá nos llevaba mucho al río, a las barrancas de San Isidro adonde hoy soy socio con mi familia de un club, en el mismo lugar donde mi papá nos llevaba a remar con esos botes de madera, no esos botes maravillosos dobles, triples o cuádruples que hay ahora. Y realmente te digo que por eso amo todo lo que tiene que ver con el agua. Por eso mis cosas preferidas tienen que ver, si hablo de comidas tienen que ver con las cosas que salen del mar. Pero fundamentalmente creo que mi vida está en algo que flote y no en algo que sea firme. O sea, la navegación es la sensación de la paz. Aunque a veces usamos frases que nos definen. ¿No? Uno dice a veces, amo la calma que precede la tormenta. O sea esas calmas que se generan en el río que te están anunciando que no es normal lo que va a pasar. Muchas cositas me han pasado en el río. Tengo más de 30 viajes al Uruguay, o sea con mi familia, con mis hijos, con mi mujer, los dos solos, con amigos. Te diría que es la parte mas importante de mi vida, navegar.

--Has hecho muchos personajes, en telenovelas, series y películas. ¿Tenes algún personaje favorito?

Todos polos totalmente opuestos. En cuanto a personajes favoritos, en el'79 yo de la mano de Hugo Moser pasé de lo que era el teleteatro, de ser una galán de teleteatro, porque pareciera ser que el medio es tan peyorativo que el galán no puede ser actor. O sea, es es galán o es actor. Entonces en el '79 pase de lo que eran los teleteatros a la comedia. Ahi hice un trabajo muy lindo durante todo un año que se llamó Los hijos de López en el momento que cambió la televisión de blanco y negro a color en ATC, hoy nuestro canal de bandera, nuestro canal de bandera.

Ese personaje, Martin López Lawrence de la mano de Hugo Moser me hizo entrar en la comedia, de la que nunca mas quiero salir. Siempre digo que los cómicos dicen cosas graciosas y los comediantes decimos cosas con gracia. Me parece que es un don que me lo apropié, es un don con el que soy feliz. Y que me hace muy feliz generar la alegría, la risa, la complicidad en el público, en un escenario.

Y después hay otro personaje que tuvo la ternura de un padre viudo con 3 hijas que se llamó Crecer con papá que hice en el '82 con Lorena Paola, con Claudia Rucci ,Teresita Lladó, Marta Albertini, Silvia Merlino, Germán Kraus, Alberto Bones en Canal 13. Ese personaje cotidiano, ese personaje papá de todos los días con todo lo que implica que los que te rodean son tres nenas, es un personaje que me llena de ternura y que me encantaba hacerlo.

--Te debes haber sentido feliz al poder volver a actuar luego de lo que vivimos con la pandemia. Los teatro ya están abiertos y trabajan.

Sí, me siento muy feliz de volver a actuar. La pandemia nos separó, la pandemia nos cambió la cabeza, la pandemia hizo que realmente tengamos que apelar a la imaginación para poder seguir conviviendo dentro de lo que es los parámetros con los que estábamos acostumbrados a estar y creo que el análisis peor de la pandemia es la desinformación, pero no solamente la desinformación de Argentina, la desinformación del mundo, la desinformación o la muy mala información. Creo que todos estábamos en el aire. A veces escuchaba a los cronistas extranjeros que hacían apariciones en los canales de televisión y tenían tanta incertidumbre como los nuestros.

Pero me hizo muy feliz volver a actuar. O sea, me estaba faltando la comida, la del alma, que es la que mueve a un artista. Yo no creo que un artista sea mejor o peor que el resto. Si creo, y estoy convencido que es diferente. Por eso puede hacer de otro, por eso puede meterse en la piel de otro. Todo eso lleva un proceso y un tiempo, cada trabajo que a uno le toca hacer.

--Recuerdos, anécdotas de ese programa tan exitoso que fue Los hijos de López o de algún otro trabajo tuyo.

Ah, mira, justo me preguntas si recuerdo anécdotas de ese programa. Sí, no recuerdo anécdotas de ese programa, Los hijos de López. Si tengo que recordar realmente con la prisa que se hacía Los hijos de López, se grababa un capítulo por día. Y mas de una vez hemos estado grabando estando el programa al aire. Y de todos modos más que anécdotas, características de un personaje casi anti galán donde su meta, ya lo dice la canción de Cacho Castaña: "Martín adonde vas, con los bolsillos llenos de ciudad." O sea fue el anti galán, realmente fue el hombre que intentó la conquista de todo, y se quedó totalmente solo. La canción lo dice, si escuchas la canción Adonde vas Martín vas a entender quién era Martín López Lawrence.

--Has trabajado con grandes actores y actrices en tu carrera. Ahora con María Rosa Fugazot, Zulma Faiad, Adriana Salgueiro, Matías Santoianni y Kitty Locane, muy lindo elenco.

Sí, en honor a la verdad tengo que decir que he trabajado con casi todos. Me faltó trabajar con Alcón. Un hombre que admiré profundamente, sobretodo por su conducta del oficio. Eso es lo que mas admiré de Alfredo Alcón. Independientemente de verlo en ese monstruoso trabajo en Las Brujas de Salem, Otello, o las grandes obras que vi de Alfredo.

Pero si, en este momento estoy sumamente feliz, porque como vos nombras a mis compañeras y a mi compañero Matías y a mi director, factor fundamental Roberto Antier en esto. Y nuestro productor también, Aldo Funes, que nos bancó en los peores momentos cuando nadie trabajaba, y también nos pagaba el sueldo.

Asi que recuerdos grandes, grandes. Recuerdos de emoción fue mi paso por el programa de Tato Bores, que duró 2 años. Se llamó Tato de América. Y conocí a un ser maravilloso. Un talento poco común, una capacidad de absorción de lo que es el argentino y como vive. Y su espejo contra el mundo. Es decir, si, Tato Bores fue un ejemplo. En ese momento estaba haciendo con Carlos Perciavale La jaula de las locas y lo fui a ver miles de veces al teatro. Y lo pasaba muy bien. Realmente creo que de todos los que hicieron La jaula de las locas, el me pareció magistral.

--¿Qué proyectos tenes para este 2022 luego de la temporada teatral?

No, no tengo proyectos. En este momento en Mar del Plata me acaban de hacer una propuesta maravillosa. Marcelo González que es un empresario con el cuál compartí 8 años de trabajo porque trabajé muchos años como productor también al lado de Héctor Cavallero, en su empresa, y fui compañero de Marcelo González que me acaba de hacer una propuesta maravillosa que estoy pensando. Me agarró el Covid en el medio y tengo que pensar muy bien. Esto tiene que ver, y donde está mezclado la producción, donde de pronto también tiene mucho que ver la parte operativa y la parte ejecutiva. Es un trabajo que tengo que pensarlo muy bien.

Pero no tengo proyectos, en realidad tratar de ser feliz, tratar de vivir de la manera mas linda y mas honesta. Tratar todo lo que pueda hacer mucho por el prójimo. Eso me hace mucho bien, me olvido de pensar en mi. O sea, ver siempre adonde puedo aportar algo. Pero proyectos no.

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