Muchas personas suelen llegar a nuestras vidas en el momento justo, y a la hora indicada. Te encuentras con la persona indicada o personas que te guían o ayudan a lograr tus metas, a alcanzar tus sueños.
Ella estuvo cerca de buenas personas que vieron en ella su potencial, su gran amor y respeto por la docencia. Era maestra recibida y precisaba un trabajo rápidamente. Y lo consiguió.
Fue maestra de los hijos de secretario de la embajada argentina en Brasil, hace mucho tiempo. Pronto su destino sería Washington en los Estados Unidos. Eran otros tiempos, otra época, otro siglo.
Era tan buena maestra que seguramente hubiera obtenido muchos más logros en su carrera. Y en su vida allá lejos de su país. Pero su prioridad esra su familia, sus hermanos más chicos.
Y dejó ese viaje, ese sueño, y volvió a Argentina. Pero gracias a otras personas que se cruzaron en su camino pronto consiguió otro trabajo. Cuán diferente hubiera sido su vida allá lejos, no había muchos teléfonos para comunicarse, los viajes no eran como ahora.
Lo que si sabemos es que iba a ser una gran docente. Ella quería mucho a los niños. Cuando le ofrecieron ese trabajo allá tan lejos, lo primero que dijo fue: -No sé inglés, usted sabe que estudié francés. A lo que la otra persona le respondió: -No se aflija, usted responda...I AM A TEACHER, I AM A TEACHER.
Una corta y linda anécdota de esta gran maestra, ella era mi mamá, Blanca Fáchisthers.
Leticia Teresa Pontoni.
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