Existe un lugar en Argentina donde hay mucho más que magia. Hay amor, respeto, resiliencia, empatía, aprendizaje, misericordia, cura de muchos males, hasta de esos dolores que rompen corazones y los hacen pedacitos. Porque ellos también sufren cuando los dejan a un costado de un camino, cuando corren detrás de ese auto que los dejó allí olvidados, cuando quizás formaron parte de una familia y fueron desechados.
Hoy les cuento sobre el refugio El Montecito de los Canichones en La Banda, Santiago del Estero en Argentina. Ruta 16, parcela 501 E.
Es una ONG que rescata y rehabilita animalitos que han sido abandonados a la buena de Dios, a su propia suerte. Golpeados, lastimados, atropellados, atacados, discapacitados y olvidados.
Llegan a este lugar de la mano de Eduardo Roh Riemersma, el polaco, y de Agus, su señora. Juntos a colaboradores, donantes están haciendo una obra hermosa. Con su camioneta los busca donde sea, los lleva a la veterinaria para que los curen. También existen muchos que los llaman y avisan de algún animalito que se encuentra en una ruta, baldío o donde sea.
No sólo les dan alimento, agua, sino mucho más. Un lugar donde dormir, un pequeño bosque lleno de árboles, lugares para jugar, divertirse y estar a la sombra cuando hace mucho calor o llueve. Es un mundo aparte. Piletas de lona para que se refresquen, la represa canichona. Son muy felices en ese montecito, de eso estoy segura.
Es tan tierno ver las caritas de esos seres tan únicos, los perros, cuando cada mañana Eduardo los saluda a cada uno y los llama por su nombre y les da los buenos días. Algunos remolones siguen bajo las colchas durmiendo y lo miran de reojo como diciendo...quiero seguir durmiendo.
Vivimos en un mundo muy cruel, donde se daña a los animales. Por suerte existen personas como ellos que hacen algo maravilloso. Y cuidan a más de 500 animales. Y también cuentan con la ayuda de mucha gente que los suelen visitar y llevar regalitos para todos.
Es un lugar mucho mejor que Narnia. A Narnia ingresas por el ropero, por un portal. Acá sólo debes traspasar el portón de entrada y recibirás muchísimos ladridos, mucho amor, cariñosos lengüetazos, de esos perritos que encontraron su lugar en el mundo, y a personas que se interesan por ellos.
Si tenés un perrito debes cuidarlo y no abandonarlo cuando ya está viejito. No rompan sus corazones por favor. Quien no quiere a un perro no sabe lo que se está perdiendo. Quien no ha acariciado a un perro no sabe lo que es recibir su cariño, su fidelidad.
Y si puedes adoptar será fantástico para vos y para algunos de ellos. Quizás alguien te está esperando. No los olvides.
Visiten su página en internet como: www.montecitodeloscanichones.org o vayan a su página en Instagram: @refugioelmontecito o a su página en X: @canichones y en Facebook como: Refugio el Montecito de los canichones.
Es un lugar lleno de paz y mucho amor, y cuando llega la noche muchos duermen, otros roncan, otros ladran mientras que la luz de la luna los alumbra y ya descansan.
Leticia Teresa Pontoni.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor no se permite lenguaje obsceno o insultante. Gracias.